Edith Fiore fué conocida por sus investigaciones en el campo de la SRT (terapia de liberación de espíritus… exorcismo clínico), es  decir el uso de la hipnosis para resolver casos de la unión con espíritus a las personas, o parasitos adjuntos,  fragmentos de almas, etc. En sus investigaciones se dió cuenta mediante su trabajo, a menudo estaban ligadas éstas parasitaciones (walk-in)  posesiones espirituales, estaban muy a menudo, no espíritus envueltos en esto pero sí de seres «extraterrestres» ligados a experiencias de abducción vividas por la persona.
Los más racionalistas o escépticos, creen que la posesión es algo irreal, fruto de la mente enferma de algunas personas, otros, más religiosos, siguen pensando que el “diablo” o los espíritus malígnos son los verdaderos causantes de esos fenómenos que mantienen en jaque a la ciencia médica.
En este sentido es positivo revisar lo que se entiende por posesión y los grados o diferente niveles que manifiesta. Así, nuestro diccionario, en una de sus acepciones define posesión como “apoderamiento del espíritu del hombre por otro espíritu que obra en él”, de este modo, la posesión será más o menos completa dependiendo de si ese sometimiento que se ejerce es mayor o menor; si ésta es muy leve o ligera se suele denominar obsesión (que se define de forma similar: “apoderamiento del espíritu por una idea o preocupación), mientras que posesión se emplea en aquellos casos donde la influencia es mucho más fuerte y anula por completo la voluntad de la persona.
Podríamos decir que la obsesión es siempre el primer paso, la antesala de la posesión cuyas consecuencias son mucho más graves, y que la obsesión puede venir motivada bien por un espíritu externo o incluso por nuestro propio desequilibrio o falta de control al permitir que una idea nos domine y esclavice. 
De hecho las obsesiones se inician, en una mayor parte de los casos, en la mente de la propia persona, lo que constituye un buen caldo de cultivo para atraer a espíritus de baja condición a incentivarnos en esas ideas obsesivas y a influir en nuestra débil voluntad.
Es inevitables acudir a ciertos estudios en torno a la posesión para arrojar un poco de luz. 
La Doctora Edith Fiore, graduada en la Universidad de Miami doctora en psicología, en los últimos antes de su muerte trató a infinidad de pacientes (más de 500) con problemas psicológicos o psicosomáticos, muchos de ellos considerados incurables, y después de muchas investigaciones llegó a la conclusión de que alrededor del 70% sufrían posesiones de espíritus.
Ella misma manifiestó su incredulidad inicial en su obra “La Posesión”, sin embargo, a través de la desposesión o exorcismo ha curó o liberó a la mayor parte de sus pacientes de los traumas, complejos, manías, depresiones, doble personalidad, etc. que les impedían una vida normal. Usó la hipnoterapia, para traer al paciente en el tiempo,  para ver si se encuentran las causas de sus problemas allí, a menudo traumas mantenidos en el nacimiento y cosas dichas en el momento del parto tenían un profundo y duradero efecto.  En ocasiones se encuentran en las experiencias anteriores los motivos y se pueden tratar, a pesar de que la doctora se denominaba escéptica, indicaba que la terapia  funcionaba y la empleaba en muchos casos…Según la doctora Fiore llegó a realizar 20 mil regresiones y en los casos que tuvo en sus manos, nunca llegó a tener posesiones extremas y deja claro que en casi el setenta por ciento de los casos, las personas tenían incluso hasta 50 entidades de las que no tenían la menor idea de su existencia, deja claro también que la desposesión es cosa y decisión personal al igual que confirma lo que venimos exponiendo desde hace tiempo respecto a las posesiones walk-in, que es cuando las entidades desplazan al alma de la persona y toman posesión total del cuerpo.

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