Hola soy Cecilia Muvdi, tengo 36 años, mi mejor amigo se llama Mario Andrés, tiene 43 años, y voy a relatar le sucedió a mi amigo a partir del año 2012. Fuí testigo de primera mano de todo esto que voy a describir a continuación:

Aquí a Colombia también llego el movimiento de enric corbera, vivo en Barranquilla, ahora mismo  en una clínica de la ciudad de Barranquilla tengo a mi mejor amigo de 43 años en cuidados intensivos por falla renal aguda, quien siguiendo las directrices de corbera abandonó el tratamiento médico para tratarse su insuficiencia renal y no se cuidaba su alimentación supuestanente por que «no importa lo que entre a tu organismo si lo haces pensando en Dios no te enfermas…», empezó a decir que manejaba su realidad, que trabajaba con psicomagia, que debía biodescodificarse el mismo y su árbol genealógico, sé que pagaba bastante dinero en video conferencias de enric corbera

Se fué de su casa por que debía «entrar en cuarentena» lo encontraron en un hotel a punto de fallecer y desvariando, hace 4 días están haciéndole diálisis continuas en cuidados intensivos, deben hacerle trasplante de riñón por que los suyos colapsaron, en donde puedo exponer este caso con sus respectivas pruebas? En verdad es importante que alertemos a la gente del peligro de estas pseudo ciencias, quisiera saber cuantos «daminificados» del señor corbera hay ahí afuera y cuantos otros no han sobrevivido para contarlo.

Cómo empezó todo?

En el año 2012 Mario asistió a un seminario llamado “ingeniería de lo imposible”. Según él las emociones que despertaron en ese seminario hizo que enfermara de sus riñones. Me comentó que había llegado a urgencias de una clínica de Barranquilla por sentirse muy mal. Los médicos no lo querían dejar ir porque presentaba un problema con sus riñones, pero mi amigo no se quiso quedar a tratarse. Los médicos le dijeron que debía ver a un nefrólogo urgentemente, y este nefrologo le diagnosticó con glomerulonefritis (su tratamiento consistía en varios medicamentos diarios y una dieta muy estricta).

Posteriormente comencé a escuchar hablar a Mario de que toda enfermedad traía oculto un sentimiento no resuelto; empezó a hablar de fechas, familiares, árbol genealógico, etc., y de eventos de su infancia que supuestamente habían desencadenado su enfermedad. Me contaba que él era el yaciente de su tío, que conocía su árbol genealógico, que sus antepasados le habían elegido a él para descodificar a su familia porque él era especial.

Al cabo de unos meses, Mario me cuenta que ha empezado a retirar los medicamentos que su nefrólogo le había recetado. Me decía que debía curarse por él mismo porque la enfermedad era la manera en que el cuerpo le hablaba acerca de lo que debía hacer resonar en su vida y que en ese momento estada disonante, que él debía tener coherencia entre lo que decía, sentía y pensaba. Ya para este momento me comienza a hablar de Enric Corbera y la bioneuroemoción. 

Toda sus conversaciones se basaban prácticamente en esto. Me decía que era guiado por el Espíritu Santo en todas sus decisiones, que la gente enfermaba porque se sentía separada de la divinidad, y lo que me preocupo más fue el hecho de que me dijera que debía irse de su casa por que sus padres le intoxicaban con sus emociones sin pretenderlo, lo que me extraño de sobremanera porque los padres de Mario son personas bastante decentes y en nada parecen conflictivos ni disfuncionales. Lógicamente tendrán sus defectos como cualquiera, pero no son personas que tú tacharías de problemáticas; al contrario, son personas muy queridas.

Ya para ese momento conversar con él de cualquier otra cosa era muy difícil: cualquier cosa que él escuchara o viera tenía una conexión, incluyendo los nombres de los edificios. Según él todo tenía un conocimiento oculto. Debo confesar que por esos días la comunicación con Mario se dificultaba demasiado. Incluso le presenté a una amiga que es docente y al día siguiente me llamó espantada preguntándome por qué le había presentado a esa persona si no hacía sino hablar incoherencias sobre sí mismo. Ahí sí me asusté, por que yo tenía un leve presentimiento, pero como es mi amigo yo creía que solo me hacía a mí esos comentarios, no que estuviera toda su vida y su psique inmersa completamente en esos pensamientos.

Con el tiempo empezó a decirme que él debía entrar en cuarentena para curarse definitivamente, a lo que enseguida le pregunté si iba a dejar de frecuentar a sus padres y me contestó: “eso aún no lo sé”.

Abandonó su trabajo como docente de inglés, en lo que era muy bueno, y empezó a trabajar como coach.

Cuando le preguntaba por sus riñones me contestaba: “están bien, te mandan saludos”. También me decía que no contaba cómo estaba de salud porque eso era admitir la enfermedad en su vida y victimizarse. Tal vez debí ser más inteligente e intervenir con sus padres y doctor, pero fui muy incauta y no hice nada, creyendo que él estaba bien y confiada de su supuesta recuperación.

Una vez me comentó que en la visita del nefrólogo él le confesó estar dejando los medicamentos y el médico le dijo: ojo, que esta mejoría puede ser una remisión temporal de la enfermedad y un período de mejoría aparente… y al parecer el nefrólogo tenía razón.

Mario se fué de su casa sin decirle a sus padres dónde podían ubicarlo para así entrar en cuarentena. En Facebook me enteré de que estaba en cuidados intensivos: sus riñones habían colapsado. Hoy en día deben hacerle diálisis cada 2 días y está a la espera de un trasplante.

Cuando hable con él la última vez me impresionó que estuviera tan lavado del cerebro que me dijo: “¡no hice bien la cuarentena! 

¡A veces en la cuarentena uno colapsa! ¡¡Eso me paso a mí, porque en todo el tiempo que estuve sin medicamentos estuve muy, muy bien!!”. Ví en ese momento que tratar de razonar con él era imposible.

Por otra parte no dejaba de hablar de Enric Corbera: «Enric Corbera dice que cuando esto pasa uno no debe victimizarse…». Ojalá Enric Corbera viajara a Barranquilla en estos momentos y le devolviera la salud a mi amigo. Para eso supuestamente pretende ser la bioneuroemoción, ¿no? Para sanar a la gente, no para dejarla esperando trasplantes.

Fuente original: Bioneuromoción denunciando que es gerundio
Cecilia Muvdi
Barranquilla-Colombia
2015.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *