Testimonio de ex lesbiana Blanquita Silva. Maltratos familiares otra causa de homosexualidad #Katecon2006

Se trata del testimonio de Blanquita Silva quien nos cuenta hoy el verdadero trasfondo detrás de la homosexualidad, como ella misma lo dice, nadie nace homosexual, haciendo énfasis que los traumas infantiles está la verdadera causa de la homosexualidad, violencia intrafamiliar, maltratos, violaciones sexuales, etc.

Después de salir del lesbialismo es que Blanquita empezó a ver cosas que antes no veía, como un patrón que se repite extrañamente en su familia…..  en su propia familia hay una gran cantidad de homosexuales y lesbianas, y ella dice que eso tiene que tener algo de transgeneracional, por alguna razón eso está trascendiendo a través de la genética pero a nivel espiritual… 

Blanquita dice que algo ha de tener de influencia en la homosexualidad, por ejemplo los padres con su mal ejemplo, con su violencia sea verbal, física o psicológica, incluso pérfidas infidelidades, o la mala relación que puede haber entre padre-hij@ o madre-hij@, ya que los padres son los modelos a seguir y si hay un mal modelo…. 

Blanquita  dice que está feliz por el proceso de liberación que ha estado experimentando y en cual aún se encuentra, porque a medida que empezó a afianzarse en su deseo de abandonar el lesbianismo, empezó a notar que saltaban momentos de conciencia como mostrándole e indicándole recuerdos a su cabeza de razones que la llevaron por ese falso camino, flashes que le hacían afianzarse aún más en su decisión del lesbianismo haciéndola consciente y despertando a la realidad espiritual de lo que hoy es considerado una tendencia sexual…. recuerdos que le permitieron conocer aún más acerca de las causas de su lesbianismo que ella consideraba era algo con lo que ella había nacido…. y que es por eso que hace el video para concientizar a homosexuales para que no crean que nacieron así sino que son así por causa de traumas infantiles que olvidaron o de los que nunca han sido conscientes.

Su historia  inicia cuando su mamá estaba embarazada, ya que sus padres estaban deseosos de tener un niño, un varoncito y no una nena… Ya el embarazo de Blanquita venía contaminado ya que la relación de los padres no era armoniosa al parecer por infidelidades de él hacia ella y por malos tratos que eran como el pan de cada día en esa familia. 

Su infancia estuvo muy marcada por la hiperactividad, dice que siempre jugaba con niños porque con ellos podía quemar toda esa energía que tenía, y que además usaba zapatitos ortopédicos por un problema que tenía en los pies y que provocaba que le hicieran bullying porque esos zapatos hacían que no se viera como niña, situación a la que se fué acostumbrando, ya que además usaba pantalones sueltos para poder brincar, correr y a la vez ocultar aquellos horrendos zapatos que hacían que se viera más como un niño.

En su infancia su hogar era todo diferente a la armonía, casi a diario se vivían situaciones tensas de maltrato de parte del padre hacia la madre, aunque no la golpeaba, sí la maltrataba verbal y psicológicamente además de que le era infiel, algo que era una constante en el vecindario donde se oía de vecinas golpeadas por sus maridos, siendo víctimas de infidelidad etc.

Blanquita a raíz de esa situación insoportable en su hogar, siempre quiso ayudar a la madre y se le creció un odio interior intenso hacia su padre y que cada día era más y más grande, y así poco a poco se fueron sembrando esas semillas en su corazón que irían creciendo y dando amargos frutos…. 

Blanquita además experimentaba emociones nocivas de fracaso ya que ella no podía hacer nada para cambiar la situación de su hogar, siempre le decía a la mamá que la ayudaría cuando estuviera grande, y cuando estaba más grandecita le insistía a su mamá para que se divorciara de su papá maltratador, cosa que la frustraba aún más porque la madre seguía ahí al lado de su maltratador  y ella no lograba surgir ganando dinero para sacar de allí a su mamá.  Ella dice que todo eso fué activando programaciones en su mente que indiscutiblemente la llevaron al lesbianismo.  De nuestra parte podemos decir que en efecto, esas semillas son el sustento de los parásitos espirituales que se nutren de esas emociones negativas que los engordan, los vuelven más poderosos y con mayor potestad para influir en nosotros.

Entre esos recuerdos que empezaron a salir a flote tras iniciar su liberación después de tomar la decisión de salir del lesbianismo y que es nada menos que la toma de conciencia (DESPERTAR), y que es algo que a ella le llamó mucho la atención y que es algo que ella nunca normalmente hubiera recordado, como la vez que estando con unos amiguitos, todos se pusieron a jugar totalmente desnudos, algo aparentemente inofensivo que indiscutiblemente de alguna manera influyó en el camino errado que tomó su vida.

Cuenta que un día siendo jovencita a los 13 años conoció a otra niña de la escuela, en ese momento pensó que era bonita…. pero así normal como cuando conoces a otras niñas y ves que son lindas, pero que ahora que ya recuerda bien todo gracias a su despertar, ella cuenta que cuando pensó eso de la niña, simplemente que era bonita, algo en su interior como una especie de voz o pensamiento externo a ella le preguntó o le afirmó… «TE GUSTA»?! y ella se quedó así como eh?? no me gusta,  pero cómo va a ser? y lo raro es que esporádicamente le venía esa voz que le repetía la situación de cuando conoció a la niña y pensó que era bonita  y ella no entendía porque aún era muy inocente, mucho menos iba a imaginar de dónde provenía esa voz.

Un día camino a su casa se encontró una revista pornográfica, algo que hoy en día es «muy normal» entre los jovencitos pero que ciertamente influye en la psiquis de las mentes inmaduras y espíritus aún no fortalecidos, ella dice que aquello no estaba en su memoria pero ha sido recientemente como lo recordó, cuando vió aquella revista  su reacción fué meterla en su mochila para tirarla a la basura, que eso pues no le generó así como curiosidad porque aún era muy inocente y fué como ver simplemente un papel sin importancia que había que tirar, pero que cuando llegó a su casa y luego quiso botarla a la basura, la abrió y dice que al ver esas imágenes, algo se le activó en ella, le generó algo en su interior como cuando se abrió una puerta, luego su mente estaba más atada a eso y le llevó a ver pornografía con frecuencia y con ello la masturbación, años más tarde en el lesbianismo, con sus amigas en grupo también verían muchas películas de temática lésbica.

Llegó a tener un novio por ese mismo tiempo (entre los 13 y los 14 años), y no fué muy buena la relación ya que luego supo que el joven andaba al tiempo con otra chica.  Luego tuvo otro novio pero dice  que era muy fiestero, solamente pensaba en fiesta, fiesta, fiesta y era mujeriego y ella simplemente empezó a sentir que los chicos iban a ser todos como su papá maltratador, este joven también era infiel y que hizo que ella se desinflara porque pensaba que todos era así, eso la dejó muy afectada, sus primeras relaciones con hombres y todas por el mismo estilo de lo que ella se imaginaba serían relaciones como las que tenía su madre con su padre y sus vecinas con sus maridos violentos, infieles y maltratadores, cosas a lo que ella no quería llegar a enfrentarse ni experimentar.

Después de esto empezó a profundizarse su gusto por las chicas y el pensamiento antiguo de cuando conoció a la chica en la escuela se hizo muy marcado, pero en su interior ella no aceptaba su condición, es así como hizo una lista de cosas que la pudieran haber llevado a sentir gusto por esa chica, y ella pensaba que depronto era porque por cada familia debía haber un gay o lesbiana, estaba muy triste, pensó que era porque sus hermanas le decían marimacha cuando era chiquita y usaba esos zapatos ortopédicos, pero realmente no entendía por qué le pasaba eso, hasta incluso sin ser cristiana ni creer así en Dios pensó que era castigo divino. En todo caso aún sin conocer bien de las cosas, escribió una carta a Dios, en su interior sabía que eso no provenía de algo bueno.

Progresivamente empezó como magnéticamente a llegar a su vida chicas lesbianas y a juntarse con chicas lesbianas y es como empezó a sentir que efectivamente ella era también lesbiana por todo lo que «aprendía de ellas», al platicar con ellas aprendía acerca de ese estilo de vida, cómo era el tipo de relaciones entre ellas, a compartir casi día y noche con ellas y a compartir también el gusto por ver pornografía en grupo y paso a paso, poco a poco fué cambiando en ella su forma de ser, menos delicada, cosas a nivel físico para lucir más masculina, y en cierta manera ella quería dice que en su interior empezó a obsesionarse con convertirse en el hombre perfecto que ella nunca conoció en su casa, quería convertirse en ese hombre que sería el polo contrario a su papá.

A nivel interior de ella esa conciencia se mantuvo indicándole que eso no provenía de algo bueno, sin embargo ella dice que cada vez que eso salía a la luz en su conciencia, ella inmediatamente la silenciaba sacando disculpas que hacían que paulatinamente esa voz interna se silenciara y apagara casi en su totalidad.

Un día en una fiesta una chica empezó a enviarle saludos y eso la impactó, de ver que una chica se interesara en ella y es así como se metió en una relación con esa chica  pero que terminó durando muy poco porque pensaba que podía tener algo serio con ella pero se dió cuenta que sólo quería jugar con ella, dice que con esa chica es que tuvo las primeras relaciones lésbicas pero vió que esa chica no la tomaba en serio, todo esto fué en la etapa de la prepa, y cada vez estaba más masculinizada, cabello rapado, iba al baño de los hombres, ropa de hombre, postura de hombre, hablaba como hombre incluso ella se sentía como un hombre… su madre la confrontó cierto día diciéndole que ella no era lesbiana, que ella no era así, que por qué lo estaba haciendo pero en ese momento ya Blanquita estaba cauterizada, no quería oir ideas contrarias y no le importaba nada de nada.

Tuvo al poco tiempo otra relación con una chica que tampoco le brindó una relación estable y seria, cosa que llevó a Blanquita a refugiarse en el alcohol y ya se la pasaba de fiesta en fiesta y borracha, algo que entristecía a su mamá porque su madre le decía que esa no era ella, y ella de nuevo volvía a insistir que esa era ella aparentando una falsa felicidad mientras que cada vez sentía que estaba en un vacío, incluso tuvo un sentimiento de querer quitarse la vida un día en que se vió confrontada por una amiga  donde ella vivió durante un tiempo y la cual tenía dos hijas

Y es que Blanquita al parecer se sentía atraída por una de las hijas de su amiga a la que empezó a conquistar, su amiga se dió cuenta de la situación y ésta la trató mal por abusar de la confianza que le había dado al llevarla a su casa sabiendo que le había dicho a sus hijas durante todo ese tiempo que no debían juzgar a la gente por su apariencia o sus gustos sexuales y que Blanquita solo estaba allí por amistad y que no estaría molestándolas o persiguiéndolas, cosa que cambió con el tiempo.  Eso la afectó mucho, y pienso yo que llegó a sentirse como un violador aún sin haber hecho nada malo….ella describe el momento como algo muy penoso, que se sintió como sucia y que por eso fué a bañarse, como una manera de limpiarse de esas cosas que sentía pero el sentimiento le duró más bien poco y su vida sería mucho más intensa en el mundo del lesbianismo.

Tiempo después era una Blanquita mucho más liberal y en las fiestas ya su comportamiento era más abierto y descarado, al igual que era mucho mayor su consumo de alcohol.  Al final también quería cambiarse hasta el nombre, porque ella no quería verse ni sentirse como mujer.

Es cuando se intenta independizar y se va a vivir a donde una tía, y su tía le decía que no importaba que tuviera sus gustos homosexuales pero que se vistiera como chica para que viera mayores oportunidades laborales pero ella era muy terca y decía que no porque ella era un «hombre».  En la universidad pasó los exámenes para iniciar la carrera de ingeniería donde incluso sus compañeros realmente creían que era un macho.

Sin embargo no encontraba un trabajo que le permitiera ganar dinero y su situación personal era caótica, algo que se sumaba a los consejos que le daban sus tíos de volver a ser Blanquita que realmente la ponían de mal genio porque ella quería ser así y punto, pero sus tíos siempre le insistían que vistiera de mujer, que volviera a ser mujer pero ella odiaba eso, incluso se predisponía con las visitas de ellos a la casa ya que sabía que siempre terminaban dándole consejos «que no necesitaba».

No es hasta un día en que alguien le habla de ese Dios que ella no conocía, un Dios amoroso que podía ayudarle a encontrarse y ser libre pero ella lo ponía en duda, empieza a orar a su modo hablando y reclamando y a esperar esas tales promesas de transformación que hay en los textos bíblicos, cambios que ella no veía en realidad.  Sin embargo esa persona que le hablaba de Dios estaba tan convencida de que todo cambiaría aunque no sabía cuándo, una semana, un mes, un año, 5 o 10, que Blanquita siguió leyendo la biblia y orando a su manera para encontrar respuestas, y es cuando empiezan a darse esos flashes con recuerdos que le dieron pistas de dónde provenía su lesbianismo.

Empezó con pequeñas transformaciones, corte de pelo aunque corto, era femenino, algo de maquillaje, ropa y zapatos de mujer que hicieron que le diera fuerzas de seguir luchando y que los efectos se habían empezado a notar… ella misma lo sentía.

Igualmente empezó a tener una lucha espiritual abierta y dura, como sueños donde veía mujeres que querían besarla y tener relaciones con ella por la fuerza, algo que en vez de agradarle le repugnó en gran manera, experimentó momentos en que veía mujeres en la congregación a donde empezó a ir y a verlas con ojos seductores y venían a su mente pensamientos como qué bonitas y cosas así y ella empezó a identificar que eso no provenía de ella, o como cuando empezaba  a orar o a leer la biblia que le surgían pensamientos que identificó como externos a ella pero ella seguía en su lucha interior que no quería perder.

Igualmente la lucha acrecentaba ya que no encontraba un empleo para poder seguir pagando sus estudios, algo que hacía que sintiera de nuevo emociones de fracaso que la hacían estar en baja frecuencia y expuesta, poniendo en peligro sus logros que había obtenido hasta ese momento. 

Esas emociones negativas se interponían de nuevo en su liberación que hicieron que los ataques espirituales se dieran de día y noche, como cuando un día en lugar de regalar esas ropas de hombre que lució durante años y que ya no necesitaba, se las volvió a poner una noche en que estaba de nuevo con dudas y con sentimientos de derrota.

Por ahora Blanquita sigue su camino de liberación que lleva ya 2 años recorrido, con muchas críticas sobretodo de parte de gays y lesbianas que dicen que ella solo está escondiendo su homosexualidad cuando no hay razón para ello, ya vivió abiertamente como hombre y por qué habría de esconderse?? estas críticas surgen porque muchos LGTBi aún no comprenden la dimensión de estos aspectos espirituales y mucho menos de influencia espiritual walk-in que hay de trasfondo en sus condiciones sexuales, algo que efectivamente terminan comprendiendo quienes se liberan del yugo que los lleva a tener personalidades alternas y que quedan destruídas cuando cada persona toma la determinación de ser solo uno o una, hombre o mujer tal como nació, tal como lo trajo al mundo la naturaleza, no hay otras opciones además de esas, lo demás de lo que nos quieren convencer es que así nacieron para que nunca escudriñen en esos recuerdos olvidados donde está la clave de lo que dió origen a sus inclinaciones sexuales para que nunca se liberen de esas personalidades alternativas con las que claramente no nacieron porque nadie nace homosexual.