Cuando la comida «saludable» vegana se vuelve religión, obsesión y enfermedad. TEST y el caso de Charlotte #Katecon2006

Creo que todos nos hemos familiarizado con esas imágenes de las redes sociales en la que muchos amigos comparten sus fotos de platillos que van a consumir, caracterizados especialmente por platillos donde ellos quieren transmitirnos un mensaje o más bien convencernos de que ciertas comidas que ellos comen son mejores que las que nosotros consumimos, hablo de esos platillos cero grasas, cero carne, libres de lactosa y de gluten, 0 transgénicos, sin conservantes… «100%» saludables de amigos, conocidos o simplemente gente que  se ha dado a conocer en redes sociales por el tema de la alimentación «sana».

Hablo de casos como el de Charlotte Teuscher, una aficionada a la comida vegana quien a diario comparte en las redes sociales fotos de sus platos favoritos elaborados por ella y caracterizados por una especial estética.

Una de las frases de Chalotte es que los blogs de alimentación sana son su biblia y los bloggers los evangelistas, dejando ya entrever hasta qué punto la comida sana es tan «sana» e incluso raya en lo religioso.  Charlotte comparte comúnmente imágenes como ésta en las redes sociales para mostrar qué tan saludable se alimenta cuidando siempre en sus platos  de no usar sal ni aceite, nada de grasas o alimentos «prohibidos».

Usualmente usa nueces, arroz, verduras y frutas para preparar sus guarniciones y como vegana que es, dice que es porque ha aprendido de sus bloggers favoritos qué comidas son más sanas y no dan cáncer o qué otros alimentos consumir para tener una piel, uñas  o cabello más bonitos, etc y se reafirma una vez más diciendo que esos bloggers siempre insisten en que de no comer saludable, se terminaría enfermando, de ahí su convicción de que la alimentación vegana es el camino para una vida saludable, sin embargo a ella  le aterroriza no alimentarse saludablemente por miedo a enfermar de alguna cuestión física, pero… y se preocupa por lo que le pueda pasar mentalmente?

Charlotte padece de una enfermedad poco conocida pero padecida por muchos llamada ortorexia, que si bien no tiene que ver con el orto, sí es un trastorno obsesivo compulsivo que lleva a que la persona llegue a sufrir síntomas variados tal como quien sufre por ejemplo bulimia o anorexia pero que en este caso le lleva a consumir lo que la persona considera alimentos saludables. 

La organización mundial de la salud advierte que las cifras de este trastorno obsesivo compulsivo están llegando ya pronto al 30% de la población occidental y todo debido al bombardeo del boom vegano y las dietas por causa de la obesidad, un mal que afecta a gran parte de la población y que a diario toman mayor relevancia debido a la televiSION y los medios de comunicación y las redes sociales, donde cada vez se lleva a la gente a avergonzarse por tener unos kilitos de más o por llevar ciertos estilos de alimentación llevándoles a sentir culpa y complejos, incluso a sentirse como un asesino por el hecho de consumir alimentos de origen animal.

 Algo muy interesante que encontramos es que los expertos tienen un perfil psicológico claro de quienes sufren de ortorexia, quienes son personas entregadas al veganismo en un grado no tan sano y extremo, y se ha determinado que son personas con cierto tipo de personalidad muy controladora, son personas muy exigentes, estrictas, intransigentes que solo aceptan lo que a ellos les parece porque solo ellos tienen la razón…. y arrogantes.  

Algunos especialistas advierten que esa obsesión por la comida vegana «saludable» puede decantar en la creación de un monstruo-humano trastornado, esas son las conclusiones a que llegó el doctor  Steve Bratman en 1997, quien es quien primeramente adaptó el término ortorexia para señalar el trastorno que aqueja a  personas mentalmente desequilibradas y obsesionadas por la alimentación sana, obsesión que proviene de un desorden de tipo patológico que les hace caer en dicha obsesión por alimentarse «sanamente» 

 Algunas características de los ortoréxicos:

1. Uno de los principales características es que La persona suele aislarse de sus familiares y amigos como ocurre en las sectas, lo que les lleva a ser personas muy solitarias y con pocos amigos. 
2. La actitud de la persona comienza a cambiar y desarrolla una personalidad pedante y arrogante, lo cual deriva en un aislamiento social, que poco parece importarle.ya que la persona considera que ellos no comprenden que deben alimentarse mejor, hecho que también conlleva a que los demás aislen a la persona ya que muestra sus puntos respecto a la alimentación sana un poco con fanatismo y obsesión e incluso agresividad, además de una marcada arrogancia
3. De hecho uno de los puntos principales que la persona con ortorexia muestra, es una conducta obsesiva por todo aquello que ingiere cuidando de que no contenga ni un miligramo de alimentos «prohibidos» como por ejemplo productos de origen animal como carne o leche, huevos etc.
4. Excesivo gasto económico en alimentos “sanos”, que por ser  «sanos» costarán el doble, triple y hasta más de lo que normalmente costarían
5. La calidad de los alimentos que se consumen tienden a superar el placer que la persona puede sentir al momento de comerlos, muchas veces el sabor no supera las expectativas pero terminan convenciéndose de que vale la pena porque con ello van a tener mejor salud que los demás y tendrán una expectativa de vida mayor.
6. La calidad de vida se ve reducida, dado que la ortorexia tiende a aumentar de forma peligrosa
7. Sentimiento de culpa cuando se ve que otros consumen alimentos de origen animal o también cuando no se sigue el plan alimenticio pensado (por causas económicas) se produce en la persona también sentimientos de gran frustración .
8. Los expertos reconocen a las personas que comienzan a sufrir los efectos de este trastorno porque suelen empezar a  limitar de su dieta aquellos alimentos procesados con conservantes,  colorantes artificiales, antibióticos o pesticidas y alimentos transgénicos pero de una manera obsesiva.
9. La restricción alimentaria no se queda sólo en limitar los alimentos anteriores sino que se pasa a eliminar el consumo de productos como huevos, lácteos, grasas, azúcares o carnes rojas. Esto empieza ya a afectar al individuo, ya que su organismo se ve privado de muchos de los nutrientes y minerales (calcio, hierro, etc) necesarios para su correcto funcionamiento.
10. Así es como se llega a otro síntoma que es la malnutrición debido a que no consume una dieta balanceada que le permita alimentarse mejor, manifestando así diversas deficiencias alimenticias que le llevan a que aparezcan esas temidas enfermedades que supuestamente una alimentación «sana» prometía eliminar como por ejemplo anemia,  cálculos, desnutrición, anorexia, osteoporosis, tiroides, hipocondría, problemas cardiovasculares, depresión, enfermedades mentales entre otros
11. Dedican mucho tiempo a dar lecciones a la gente acerca de los hábitos alimenticios que deberían tener.

otro de los platillos de Charlotte

12. Suelen tener problemas de ansiedad o estrés por verse incapaz de cumplir sus expectativas alimenticias.

Hay unos test creados por el doctor Steve Bratman junto con su colegaThom Dunn, doctorado en The University of Northen Colorado (Estados Unidos), quienes elaboraron una serie de criterios para diagnosticar la ortorexia, siendo clasificados de la siguiente manera:

Criterio1

Angustia emocional y exagerada a la hora de comer sano, siendo percibido como una conducta de salud ideal. De ello se desprende lo siguiente:

Comportamiento compulsivo y preocupación mental por dietas que promueven una salud óptima.

Temor exagerado a padecer enfermedades, impureza personal, sensaciones físicas negativas, ansiedad o vergüenza.

Restricción exagerada de la dieta, eliminándose grupos enteros de alimentos como las carnes, los lácteos. 

Normalmente deriva en pérdida de peso (aunque no sea el fin final).   Tienes alguno de estos síntomas?

Criterio2 

Preocupación y comportamiento compulsivo

Desnutrición, pérdida excesiva de peso u otras complicaciones médicas por seguir una dieta estricta.

Deterioro social, académico o laboral por los comportamientos ligados al régimen alimenticio que le llevan al aislamiento o rechazo de parte de los demás.

Imagen y autoestima excesivamente positiva de uno mismo, por la satisfacción del cumplimiento de la conducta alimentaria.

Para poder comprobarse estos criterios, Bratman desarrolló una sencilla prueba basada en preguntas con respuestas de ‘si’ o ‘no’ para determinar si se padecía ortorexia o no. Si se respondía afirmativamente 4 o 5 puntos, significa que el individuo debe relajar más su actitud respecto a los alimentos.

El TEST

Bratman dice que en el caso de responder todas o casi todas las preguntas con respuestas afirmativas, el test entiende que la persona sufre una obsesión en toda regla con el consumo de alimentos saludables. Las preguntas son:

¿Le dedica tres o más horas al día pensando en su dieta?
¿Planea sus comidas con varios días de antelación?
¿Tiene más consideración por el valor nutricional de la comida que por el placer de consumirla?
¿La calidad de su vida ha disminuido ya que la calidad de su dieta ha aumentado?
¿Se ha vuelto una persona muy estricta consigo mismo últimamente?
¿Aumenta su autoestima por el hecho de comer de forma saludable?
¿Ha renunciado a alimentos que solía consumir con el fin de comer solo los alimentos “correctos”?
¿Su dieta está provocando que se esté distanciando de familia y amigos?
¿Se siente culpable cuando se salta su régimen alimenticio?
¿Se siente en paz consigo mismo cuando come de forma saludable?

Tratamiento contra la ortorexia no hay como tal, sin embargo la patología es la misma de una persona con trastorno obsesivo compulsivo por lo tanto los profesionales recomiendan tratamiento farmacológico y terapia cognitivo conductual para modificar los comportamientos y pensamientos que gestionan el problema psicológico de la persona.

En el caso de Charlotte, ella reconoció que tenía todos esos síntomas y un gran problema, es así como decidió un día en que ya no podía más y es cuando decide buscar ayuda y efectivamente la encontró en el Centro de Consultas de Nutrición y Psicoterapia (Instituto de Ginebra para la Nutrición y la Psicoterapia).

Uno de los médicos y experto en el campo de la ortorexia es Alain Perroud, quien advierte que aunque no hay números exactos y cifras oficiales, cada vez más pacientes que sufren de ortorexia, dice además que está convencido de que hay una gran cantidad de casos no denunciados de este trastorno alimentario en la sociedad. «El culpable es la prevención exagerada que implica comer una dieta saludable», la cual no se centra solo ligeramente en ayudar a las personas a luchar contra la obesidad por ejemplo, sino que a la larga se promueve los trastornos alimentarios y mentales.  Este médico denuncia que detrás de la «comida vegana saludable» hay un gran negocio multimillonario sin importar qué pase con los consumidores.

otra de las imágenes que Charlotte compartía en las redes sociales

La ortorexia según Alain Perroud es cuando los pacientes sufren mucho bajo la presión de tener que llevar una alimentación saludable para la cual invierten gran parte de su tiempo sea en la planeación de su dieta, ya sea para  prepararla o comerla, aunque aclara que una persona no muere de ortorexia, sí se ve afectado por deficiencias nutricionales y otras enfermedades, destacando finalmente que millones de personas nunca prestan atención a lo que ingieren y se mantienen muy saludables.

Es por eso que la terapia inicia dándole a entender aquello al paciente con ortorexia, si otros comen de todo y son saludables, por qué no él/ella no puede llegar a ser realmente saludable alimentándose bien?,  y así es como inicia ese cambio en la estructura mental y de comportamiento del afectado, quitándole esos sentimientos de culpa al paciente liberándole de responsabilidades por cada alimento que existe y así iniciar un nuevo programa de alimentación con el acompañamiento de expertos nutricionistas de la clínica.

Charlotte

Charlotte inició su camino para controlar su trastorno compulsivo aunque dice que es duro, y muchas veces solo come un determinado alimento todos los días por miedo a que ese alimento no sea lo suficientemente «saludable».  

En su caso se puede ver qué tan desastrozo puede llegar a ser esa filosofía de la «alimentación sana y vegana», ya que cuando Charlotte pacta con el nutricionista de tomar por ejemplo pasta o pan, ella se lo come pero luego quiere evacuar aquello de la manera más rápida posible, se siente sucia, como podría sentirse una víctima después de una violación sexual, el problema es severo y claramente mental.

Charlotte reconoce que no tiene vida social, vive aislada y sin amigos aunque en las redes todo pareciera brillar en la perfecta vida.  Reconoce además que muchas veces no siente placer con los alimentos que ingiere y que deberían saber delicioso sino que come por compulsión.  

Charlotte se confunde un poco y es algo que ha interferido con su tratamiento para controlar la ortorexia y es que al ver que en las redes recibe comentarios muy positivos y felicitaciones acerca de su decisión de alimentarse saludablemente, en ella surge una contraposición de pensamientos ya que ella se debate entre seguir el veganismo como hasta ahora, o seguir su terapia,  ella dice que ninguno de ellos que comentan positivamente a sus fotos de alimentación vegana sabe que en realidad padece de ortorexia: «La gente todavía sabe muy poco sobre la enfermedad que estoy sufriendo, ellos no ven que estoy enferma»

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