El rabino Yosef Tzvi ben Porat explicó que el odio de Hitler hacia los judíos se debió al genocidio que los judíos jázaros sionistas provocaron en Rusia y a que Alemania sería el siguiente objetivo en la agenda sionista para el control global. Según el Talmud, la gente no-judía son ‘bestias’ al servicio de los judíos, y a la llegada del Mesías también serán sus esclavos.
Hablaré de historias y hechos importantes que aclaran cosas que no aprendimos en la escuela pues no aparecen en planes de estudio escolar,
y ni siquiera se enseñan en instituciones de estudios avanzados. Yo he impartido conferencias a profesores de historia. Y les pregunto: ¿Por qué Hitler realmente odiaba a los judíos? ¿Qué quería de ellos? ¿En qué lo molestaron?
Hitler respondió a todas estas preguntas en su libro: “Mein Kampt” (Mi Lucha). Este libro estuvo prohibido durante muchos años, y hace poco se permitió su traducción al hebreo y se publicó en Israel. Pero hay una traducción más antigua hecha por el instituto “Yad Vashem” pues a ellos sí les permitieron traducirlo.
Así hoy se sabe lo que Hitler dijo en su libro. Que los judíos son comunistas, que crearon la Revolución Rusa y que mataron a 30 millones de rusos —a los más inteligentes— de una forma cruel y horrorosa. Y que este es el plan que tienen para el resto del mundo. Que el siguiente objetivo de los judíos sería Alemania. Que ellos fundaron el partido político comunista y socialista alemán. Y es verdad. Hitler dijo:
“Si nosotros no los derrotamos ahora, ellos nos van a eliminar y van a degollar otros 20 millones de intelectuales.”
Eso es lo que han hecho, nación por nación, para propiciar que los intelectuales y sabios sean sólo judíos. Hitler repitió esto muchas veces para que la gente no se equivocara. Y tenía razón.
La Revolución Rusa fue llevada a cabo por judíos. El ejército ruso fue formado por Trotsky, quien fue un genio antisemita tan grande como ningún otro. Él creó el partido político Evsektsiya Hebrea, el partido comunista de los judíos, cuyos miembros delataron a sus padres, madres, hermanos e hijos y a todo aquel que tuviera un libro de plegarias o incluso a quien tuviera un libro para aprender hebreo sin siquiera mencionar el Tefilin o el Mikveh. Él destruyó todo. Así que esto fue hecho por judíos y también por supuesto, por rusos. En la primer foto del gobierno ruso. de 13 miembros, 6 eran judíos. ¿Quién fundó la KGB? Judíos. Hitler lo escribió claramente. Él no odió a los judíos por llevar rulos en el cabello cabello ni porque cumplieran las ordenes divinas del Mitzvoth. Sino porque ellos son comunistas, y lo explicó con claridad:
“Los judíos destruyeron la religión y la fe. Ellos esparcieron en Alemania la negación de dios. Me siento como un mensajero de dios para eliminar a los judíos, pues ellos no creen en él.”
Eso escribió en su libro. ¿Ahora entienden por qué esto no se enseña en las escuelas? Porque quienes imponen los planes de estudios son los mismos herejes de izquierda. Y por supuesto jamás revelarían que Hitler quería matar a los judíos porque ellos fundaron la izquierda mundial,
el marxismo, el comunismo y el helenismo.
Pero Hitler lo advirtió. Los judíos destrozaron todos los valores éticos, envenenaron la literatura y el teatro. ¿Quiénes? ¿Los judíos religiosos?
Envenenaron el teatro alemán. Siete de los nueve periódicos más populares de Alemania pertenecían a judíos.
La obra de uno de los más grandes compositores del mundo, Richard Wagner (1813-1833), fue prohibida y él hasta hoy permanece censurado porque fue un antisemita mucho tiempo antes de la época nazi. Por eso yo me interesé en averiguar qué es lo que realmente dijo Wagner. La Universidad Hebrea publicó su libro traducido al hebreo. Les dire que fue lo que escribió:
“No me gustan los judíos, los fundamentalistas, no me gustan. ¿Qué es lo que a mí me preocupa? Que los judíos que abandonaron la Torah y los mandamientos divinos y que se parecen a los gentiles, a esos les tengo odio. Porque ellos infiltraron nuestra sociedad y nuestra identidad alemana. Y están destruyendo nuestra cultura y poesía. A aquellos que se convirtieron al cristianismo los veo como traidores que van a destruir la nación alemana si no nos defendemos de ellos desde ahora. Ellos nos van a exterminar porque se disfrazan de alemanes pero no son alemanes. Son judíos.”
¿Ahora entienden por qué está prohibido enseñar lo que Wagner dijo?
Porque aquí todos odian las leyes de Nuremberg sin conocerlas realmente. En tales leyes se estableció que un judío tenía prohibido
casarse con una mujer gentil. Y en las escuelas laicas de Israel eso se considera racismo. Decir que un judío es diferente a un gentil es considerado racismo en el Estado de Israel desafortunadamente. En Nuremberg lo que se hizo fue copiar las leyes escritas en la Torah. Wagner sólo dijo lo mismo que está escrito en la Torah. Que un judío es un judío, incluso si se disfraza de gentil, incluso si se convierte al cristianismo. “Un judío que peca, seguirá siendo judío.” (Talmud, Sanhedrin, 44)
“Ustedes —escribió Wagner— son personas misericordiosas. Nosotros somos personas crueles. Pero ustedes están destruyendo nuestra cultura.”
Así se expresó Wagner. Y su libro se dirige contra el compositor judío: Mendelsohn, cuyo padre se convirtió al cristianismo y lo bautizó en la iglesia cuando tenía 5 años. Wagner le escribió lo siguiente:
“¿Ustedes piensan que hablar alemán y convertirse al cristianismo los hace ser alemanes? ¡No! Su poesía es llorona. Su música no es auténtica. Y ustedes envenenan nuestra cultura porque las personas piensan que esto es música alemana. La música alemana está llena de orgullo y ustedes no pueden lograr eso. Por lo tanto ustedes son los enemigos de la cultura alemana.”
¿Acaso Wagner no tenía razón? Claro que sí. Él dijo lo mismo que está escrito en las plegarias judaicas:
“Dios nos eligió entre todas las naciones”
Y así es. Nosotros somos humildes, misericordiosos, incluso tímidos. Y estos rasgos son la fuente de nuestro orgullo. Entiendan que los cosas no pasaron sin motivo. No es una casualidad, sino que hubo advertencias.
“Por nuestros pecados fuimos exiliados de nuestra propia tierra” (Libro de plegarias). Y gracias a dios hemos regresado a Israel y debemos ser cuidadosos de no volver a cometer los mismos errores y volver a asimilarnos aquí. Sin legitimar la baja autoestima judía frente a los gentiles, ni la voluntad de ser como ellos. Venimos a este mundo para ser distintos. Fuimos creados en este mundo para ser judíos y todo nuestro propósito es estar con dios. Y para quien realmente quiera estar con dios,
dios estará también con él. En todo lugar, en buenas y malas, aquí y también fuera de aquí. Que sea la voluntad de dios. Que dios diga a nuestros problemas: “Suficiente.” De cualquier manera, en cualquier situación y en cualquier lugar. Y que seamos merecedores de la redención eterna y la alegría eternamente.