La peregrinación de la Meca de este año ha sido la más dura y más dolorosa para la comunidad musulmana, unas 4700 personas, perdieron la vida en una estampida en Mina, cerca a La Meca.
Los peregrinos iban a lapidar simbólicamente al diablo, entre ellos 465 peregrinos eran iraníes. Aunque las autoridades saudíes informaron, en un primer momento, que las víctimas mortales llegaban a 770 personas, la cifra de muertos se elevó a 4700.
Sin embargo, el Ministerio de Salud saudí confirmaba el pasado martes en su página Web la muerte de más de 4000 peregrinos, pero luego eliminó la información y la desmintió.