Esta es nuestra tercera entrega de ayahuasca trampa de los reptilianos.  En esta ocasión se trata de Gerardo, un joven mexicano que buscando «iluminación» realizó unas tomas de plantas «espirituales» 
La sesión se inicia con un comentario que hace Johanna de algo que percibió de Gerardo y fué haberle visto el cambio de color en los ojos a un gris blanco por una milésima de segundo, como lo hemos mostrado en otras ocasiones de posesión reptiliana y de percibir además un ser con cuernos.  La sesión se realiza de manera telepática y Johanna que es la que realiza el enlace entre el terapeuta y el paciente, muestra a Gerardo sintiéndose dentro de una montaña y donde él se siente un poco como prisionero y arriba ve una luz amarilla. 

A Gerardo se le pide que autorice al terapeuta para proceder con la investigación de quién es esa luz pero Gerardo es influenciado para no dar su poder al terapeuta, ya que ve esa luz como algo positivo como algo que no tuviera nada de malo pero luego se da cuenta de que esa luz se ha arraigado en su interior y es la causante de su angustia y miedo.

 Las sensaciones de Gerardo son de sentirse impedido para realizar cualquier movimiento e incluso llora porque siente que aún sabiendo las cosas no las puede hacer, algo tan sencillo como tomar un vaso no puede hacerlo.

Hasta ese momento ni el terapeuta ni la telépata tenían idea de que Gerardo había estado bajo el efecto de una sustancia estupefaciente, además de eso manifestó un enorme miedo que no le permitía reaccionar ante las órdenes del terapeuta. Luego sale a relucir que Gerardo había estado bajo el efecto de la ayahuasca y había abierto su conciencia que es lo mismo que abrir portales dimensionales y dió entrada a un draconiano, el cual se puso de manifiesto en la sesión de manera agresiva cuando Gerardo mismo contestó que iba a luchar para que se vaya de él, manifestándose un momento de grave tensión en la sesión.

Interiormente Gerardo percibió que la toma de ayahuasca era un error grave pero sin embargo en ese momento al parecer se le entrecruzaron otros pensamientos que lo llevaron a decidirse finalmente por ingerir la mezcla de esas plantas alucinógenas.  Así mismo el draconiano que lo posee desde entonces, manifestó estar con una legión de entidades y que querían su cerebro.  Algo que repetidas veces sale a relucir en relación a las posesiones walk-in, porque en el cerebro es donde mayor energía se produce y lo que les permite interactuar en nuestra esfera energética.

Al intentar llegar a conocer por qué al final Gerardo terminó decidiendo tomar la ayahuasca, aunque en ese momento había pensado que era algo negativo, sale a relucir que el ente draconiano generó una influencia de control mental que obligó a Gerardo y a las otras personas para que ingeriera esa ayahuasca, a pesar de que Gerardo había tenido un momento de lucidez y pudo haber detenido la toma de ayahuasca.

El draconiano dice estar en todas partes para intimidar al terapeuta y a Gerardo, lo intimida también diciéndole que él es la verdad y el conocimiento para que Gerardo no tome el control de su vida sacándolo de su esfera y acabar con la interferencia reptil.  La apariencia del ser es de un dragón con cuernos largos.

El draconiano intenta controlar a Gerardo por la glándula pineal y el chamán que suministra el ayahuasca.

Como si fuera poco había presencia de implantes en la cabeza que permitiera engancharse a otras personas a través de Gerardo.  Solución a ese tipo de parasitación, antes que nada la PREVENCIÓN, mejor evitar.


Un comentario en «AYAHUASCA trampa espiritual que te apertura a posesión draconiana e interferencia alienígena»

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