Allá por el año 999 fue elegido el primer papa francés, Gerberto de Aurillac, que llegaría al año 1000 con el nombre de Silvestre II.
Era un sabio que había aprendido algunos de los muchos saberes que dominaba en Córdoba y Sevilla. Fue allí, con los árabes, con los que llegó a convertirse en un experto astrónomo y matemático, algo que en la Europa cristiana de aquellos años no tenía nada de normal.
Fué además creador de una cabeza parlante que llamó Baphomet. Durante la Edad Media, los magos solían tener en su posesión cabezas parlantes, generalmente hechas en bronce.
Las mismas eran, en realidad, dispositivos proféticos que tenían la virtud de poder contestar cualquier pregunta que se les formulara. Algunas de ellas eran capaces de dar respuestas completas mientras que otras únicamente podían responder a su interrogatorio mediante un simple si o no. Una antigua leyenda habla, por ejemplo, de una cabeza de bronce que, en el siglo XIII, pertenecía a Roger Bacon… una de las reencarnación del reconocido maestro ascendido Saint Germain, fundador de la masonería. De hecho templarios y masones eran conocidos por tener una cabeza parlante a través de la cual podían acceder a conocimiento oculto y conocer hechos futuros…. parece ser razón por la cual Juan el Bautista murió DECAPITADO y cuya cabeza era usada con estos fines y que hoy en día la tiene un grupo de poder… un grupo que ostenta el control mundial.
La cabeza parlante tenía capacidad de hablar y sería utilizada por estos magos ocultistas a manera de oráculo para contestar preguntas en relación a hechos futuros. La pregunta es por qué un papa de la iglesia católica tenía tanta fascinación por el ocultismo y fabricaría este tipo de artefacto adivinatorio que solo poseían los magos?.. veamos la historia de Silvestre el papa mago
La historia arranca en forma por el minuto 15 del video.
En este video se mencionan algunos aspectos que llaman la atención de la tumba o sepulcro de Silvestre II que está en la iglesia de san Esteban en Roma
Por acá nos comentan de la amante demoníaca del papa Silvestre II