No es un secreto que el papa Francisco tiene poca empatía por las víctimas de los pederastas que han abusado de menores de edad, en especial encubriendo de manera reiterada a los jerarcas de la iglesia que representa.
En su visita a México observamos con gran repudio su descarada negativa a reunirse con decenas de víctimas de abusos sexuales de sacerdotes de ese país.
De igual manera víctimas de otros países han pedido expresamente reunirse con «su santidad» cuando ha visitado otras regiones pero nos encontramos ante la reiterada y descarada negativa de atenderlos, oir sus testimonios de abuso y más importante aún, comprometerse para que estos abusadores reciban el castigo que merecen, no recibiendo vacaciones en Argentina o los Estados Unidos como ha ocurrido hasta ahora.
Alguien que está del lado del violador pederasta y no de las víctimas, se convierte en su cómplice, tan pedófilo y pederasta como el que lo hace. El vicario de Cristo debería actuar como tal, pero parece el vicario del anticristo
Se trata de la futura canonización de Giuseppe Carraro quien fuera obispo de Verona, de donde surge más de una septena de desgarradores testimonios de niños sordomudos que fueron sodomizados por este demonio lujurioso y que fué declarado como «venerable» gracias al papa Francisco
En 2006 se conocieron por primera vez algunos de los más de 70 graves testimonios de víctimas de abusos sexuales y todo debido a que los afectados se enteraron que pronto estarían abriendo una escuela o centro de la compañía de maría, de donde provienen todas las víctimas de abuso incluídas las víctimas del obispo Carraro. Todas las víctimas fueron abusados en sus primeros años de infancia, abusos que se continuaron casi hasta su mayoría de edad… todo ocurrióó en el centro de la Congregación de la Compañía de María para la educación de los sordomudos, donde se ofrecía enseñanza gratis y vías de inserción laboral a niños con problemas de sordera y habla, quienes eran originarios de familias pobres y campesinas del entonces miserable nordeste italiano.
Hombres y mujeres, en aquel entonces apenas unos pequeños niños que no podían ver a sus padres sino en semana santa y navidad, fueron víctimas de vejaciones a que los sometía el obispo Giuseppe Carraro y otros sacerdotes que acompañaban a los chicos en su proceso de aprendizaje e inserción a la sociedad.
Los testimonios detallan decenas de casos de sodomía, masturbaciones forzadas, a solas y en grupo, golpes, vejaciones y amenazas.
Un infierno de proporciones espantosas que duró al menos 30 años y frente a las cuales la iglesia solo ha respondido con no solo silencio sino declarando al violador como persona venerable a la que se le está llevando en curso un proceso de beatificación y de canonización
Bruno, un ex alumno que frecuentó el instituto desde los nueve años hasta los 15 a finales de los años cincuenta, y a quien sus compañeros recuerdan como «el guapo», narró en 2009 por escrito su experiencia con el obispo Carraro y otros miembros de la iglesia. «Dos curas del Provolo me llevaron al palacio episcopal y me dejaron a solas con él. Era 1959. Yo tenía 11 años. Me sodomizó e intentó otros juegos sexuales. Fue una experiencia terrible».
Junto a él, 66 ex alumnos más firmaron entonces por una buena causa la carta pública con la que pretendían frenar la reapertura del centro donde ellos fueron violentados gran cantidad de niños con problemas de habla y escucha. Durante casi dos años, los sordomudos intentaron que la Curia veronesa les escuchara infructuosamente.
Ante la falta de respuestas, enviaron su caso a la revista L’Espresso con los primeros testimonios de 15 miembros de la Asociación de Sordos Antonio Provolo… si esto no hubiera pasado, el pedófilo ya hubiera sido beatificado y canonizado.
Cabe destacar que todas las víctimas hicieron mención a que tomaron fuerza y valor para denunciar los actos violentos contra ellos no solo para evitar que los niños que iban al centro de la Congregación de la Compañía de María fueran a pasar por lo mismo que ellos vivieron sino también gracias al papa alemán Ratzinger, Benedicto XVI, quien creó una comisión de investigación de casos de abusos sexuales y condenó varios de los escándalos en torno a los pederastas de la iglesia, invitando los afectados a denunciar esos actos bochornosos.
Giuseppe Zenti |
Sin embargo poco tiempo después en una gran rueda de prensa, el obispo de Verona en ese entonces llamado Giuseppe Zenti, tiró por la borda cualquier reclamación y tildó a los denunciantes de oportunistas, y los abusos como un invento y un montaje, decía que era una locura que ocurría en pleno proceso de beatificación de Carraro… qué cinismo tan aberrante el de todos estos pedófilos que se cubren y entre ellos se elogian.
En ese tiempo la beatificación de Carraro estuvo suspendida por orden de un juez que escuchó a las víctimas y luchó por obtener justicia para las víctimas, esto dió como resultado investigaciones que llevaron a algunos sacerdotes sobrevivientes a «recibir penas» que no llegaron a ser lo que se podía esperar en este caso, dado que la igleis abogó tratos preferentes por causa de algunas enfermedades como alzheimer y la avazada edad de los abusadores. El vocero de las víctimas y las víctimas mismas se quejaron de la tibieza y edulcoramiento que tuvieron las penas contra quienes literalmente acabaron con no solo sus infancias, sino con sus vidas, lógicamente tampoco recibieron algún tipo de indemnización ya que el obispo niega todo tajantemente y sigue afirmando que son inventos
Contrario a lo que arrojaron las investigaciones y los hechos narrados, el 16 de julio de 2015 el papa Francisco recibió al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y autorizó la promulgación del decreto sobre las virtudes heróicas de Carraro por haber tenido una vida en profunda unión con dios (pero con el dios de este mundo) y fiel a las enseñanzas de la doctrina de la Iglesia (practicando la pederastía) nombrándolo «Venerable». El documento permitió el avance en el proceso de beatificación y canonización que aún sigue a la espera de un milagro asociado a Carraro, donde esto ocurra, el gran pederasta sodomita, será canonizado sin que ninguna otra fuerza terrestre pueda oponerse.
Otros de los testimonios en contra del venerable obispo:
«Me llamo A. V., nací en V. y frecuenté el Instituto para sordomudos Antonio Provola de Verona entre 1956 y 1969», «De los seis a los diez años fui repetidamente sodomizado por dos curas (da los nombres), los dos todavía vivos, y por dos hermanos laicos (otros dos nombres), uno vivo y el otro fallecido. La violencia sucedía en los baños y habitaciones del instituto y, a veces en la Iglesia de Santa María del Pianto».
«El sacerdote me obligaba con castigos, poniéndome de rodillas durante horas, y con bofetadas y golpes, a tener relaciones con él», describió Charles su calvario.
«El cura me despertaba por las noches y me llevaba al baño a sodomizarme y masturbarme», confesó Ermanno.
«Mi nombre es Gianni Bisoli, nací en Sirmione el 15 de septiembre de 1948. Soy sordo desde mis ocho años. Empecé a ir al Instituto Antonio Próvolo en Verona a los nueve. Tres meses después de mi llegada comencé a ser sodomizado, obligado a tener sexo oral y a masturbar a dieciséis sacerdotes y hermanos religiosos de la escuela». «Tengo que aclarar que desde los 11 hasta los 14 años estuve varias veces en el apartamento del obispo de Verona, Don Giuseppe quien me sodomizó y exigía otros juegos sexuales». “Perdí exámenes el último año porque me llevaban a los aposentos del obispo, al que le gustaban los preadolescentes. Me llevaron cinco veces. Me tocaba, se bajaba los pantalones y me subía a caballito suyo. Ahora resulta que han falsificado mi boletín para hacer creer que me recibí un año antes con la finalidad de invalidar mi denuncia”
Como se puede ver… la iglesia está llevando a cabo una agenda maléfica perversa, abusando de niños y niñas y que luego oculta santificando a los violadores que mejor cumplieron con esos postulados satánicos