Conocido como el mariscal de las tinieblas, Gilles de Laval barón de Rais, era un joven de atractiva elegancia años quien partícipó en múltiples batallas, como la que compartió con Juana de Arco a favor del rey Carlos VII, quien finalmente le recompensó con el título de mariscal de Francia.
A los 11 años recibió una grande fortuna proveniente de una herencia de las familas más ricas y poderosas de la época en Francia…una fortuna que se incrementó al casarse con su prima Catalina de Thouars, su vida transcurrió casi que en total normalidad hasta que todo cambió tras conocer a Juana de Arco, convirtiéndose todo en una obsesión enfermiza, intentó lo que estuvo a su alcance para salvarla de la hoguera, algo que no logró y que al parecer fué el detonante de su posterior divorcio con Catalina y negándose a tener contactos sexuales con mujeres.
Extrañamente inició una oleada de crímenes innombrables y sacrilegios, los excesos formaron parte de su diario vivir, extravagantes y costosos diarios festines hicieron que su fortuna empezara a menguar debido a los excesivos gastos, por lo que se vió obligado a vender sus propiedades. Debido a estas pérdidas empezó a aficionarse con la alguimia y así fué como construyó un laboratorio en su castillo y donde acompañado de magos y alquimistas europeos, se dedicó a encontrar la famosa piedra filosofal que según promociona el gnosticismo y el esoterismo, es la que permite transformar los metales en oro.
El costoso servicio de estos magos alquimistas terminaron por arruinarlo aún más y fué así como decidió buscar ayuda en el …. demonio, el cual según los alquimistas era el único que podría ayudarle a conseguir todo el oro que necesitaba.
Gilles de Rais era conocido como Barba Azul!, quien inspiró el famoso cuento para niños de los hermanos Grimm, cuyo castillo figura como propiedad del mismo Satanás, ya que en su testamento le legó parte de sus bienes a este ente demoníaco creyendo que así preservaría su vida y alma, realmente el titular de ese castillo es curiosamente el diablo.
Su primer crimen se llevó a cabo con el propósito de realizar un pacto con Satanás para lograr sus favores. Pero tras haberle cortado las muñecas a la víctima, haberle sacado el corazón, los ojos y la sangre, ni se le apareció el Diablo ni logró trasformar el metal en oro. Lo único que habría logrado, sería el haber descubierto su pasión secreta: la tortura, la violación y el asesinato de niños….. la práctica más común entre los miembros de la realeza, algo que llevan realmente en la sangre.
No dejó de tener relaciones con mujeres por causa de la muerte de Juana de Arco sino porque su predilección sexual era otra. Barba azul sentía una predilección malsana por los niños y los adolescentes, hasta el punto de que se atribuyó nada menos que la muerte de 200 de ellos. Vaya que la historia es muy idéntica a las desapariciones forzosas de menores de edad, sometidos a esclavitud sexual y posterior sacrificio a demonios por parte de satanistas consumados.
A partir del verano de 1438 comenzaron a desaparecer algunos muchachos de la misma ciudad de Nantes, de los pueblos de los alrededores, y la mayor parte, ocurrían cerca de la mansión del barón de Rais conocido como barba azul. También hacía entrar en su castillo a algunos de los niños mendigos que pedían limosna frente al puente levadizo, que eran retenidos contra su voluntad por sus servidores, violados y desmembrados posteriormente.
La sangre y otros restos se conservaban para propósitos mágicos. Algo que recurrentemente se encuentra como común denominador en muchos de los casos de niños desaparecidos. Recientemente leía sobre unos casos de niñas desaparecidas en Mallorca y el parecido es escalofriante, niñas que eran raptadas para ser sacrificadas a Satanás, y no hablamos de la edad media, hablamos de nuestros tiempos! Hace una semana publiqué un post acerca de la Peque, una joven que tenía nexos con una de las bandas de narcos más conocidas en México, y quien disfrutaba de sexo con los cadáveres de quienes asesinaban, algo similar encontramos en la historia de Gilles de Rais… barba azul.
El mismo Gilles contó en alguna ocasión cómo disfrutaba visitando la sala donde los chicos eran a veces colgados de unos ganchos. Al escuchar las súplicas de alguno de ellos y ver sus contorsiones, Gilles fingía horror, le cortaba las cuerdas, le cogía tiernamente en sus brazos y le secaba las lágrimas reconfortándole. Luego, una vez se había ganado la confianza del muchacho, sacaba un cuchillo y le segaba la garganta, tras lo cual violaba el cadáver. Les suena necrofilia?… esta es otra de esas prácticas horrendas en las que está envuelta la élite illuminati, esa misma élite conformada por los de «sangre azul»… la realeza… barones, baronezas, príncipes, princesas, reyes… reinas….
Hay un relato escalofriante de un niño raptado al cual Gilles de Rais había elegido torturar, primero lo acarició y luego de manera despiadada le cortó la yugular, posteriormente y mientras el pequeño convulsionaba, Gilles de Rais solo gemía de placer frotándose contra el cuerpo ensangrentado del pequeño niño, luego de cortarle la cabeza estaba Gilles de Rais en pleno éxtasis y así tuvo sexo con la víctima, derrumbándose posteriormente sobre él bebiendo su sangre y frotándose contra el mismo, luego ordenó que incineraran el cuerpo pero que conservaran la cabeza.
Todas estas víctimas eran sacrificadas a Satanás, eran tributos ofrecidos para logro de favores mediante el uso de la magia negra, en estos aquelarres era frecuente la presencia de otras eminencias de la realeza, perversos invitados que coleccionaban las cabezas de sus víctimas para saciar sus más maléficos deseos sexuales, al elegir la más bella de ellas en una especie de concurso de belleza.
Algo curioso de esta historia es que este alquimista entregado a los placeres y rituales de sacrificio más extremos, solía entrar en una especie de éxtasis, de trance, y después de beber la sangre y saciarse sexualmente con las víctimas, solía caer en un pesado coma, algo que tiene en común con otras bestias necrofílicas como el caso del francés Henri Blot, quien rendía literalmente culto a la muerte, acusado de vampirismo, vandalismo y necrofilia en 1886.
Tras las numerosas desapariciones de niños, poco a poco las sospechas se fueron tornando hacia la persona del barón, pero nadie se atrevía a acusarle, pues aunque más empobrecido seguía siendo un personaje muy poderoso, y sus víctimas en cambio, solo eran gente muy humilde.
Por otro lado, los proveedores no cesaban de amenazar a los padres que reclamaban a sus hijos desaparecidos, y en todas partes se hacía el silencio.
A principios de 1440, llegaron los rumores hasta la corte del duque de Bretaña, quién ordenó abrir una investigación sobre los secuestros y la posible implicación del barón de Rais.
El 13 de septiembre fue detenido en su el pueblo de Machecoul por un grupo de soldados, quienes hallaron en su propiedad los cuerpos despedazados de 50 adolescentes. El duque de Bretaña le hizo compadecer ante la justicia acusado de haber asesinado e inmolado entre 140 y 200 niños en prácticas diabólicas.
Se le infligieron todo tipo de torturas para obligarle a confesar sus crímenes, que se obstinaba a negar pese a las evidencias, pero fue sólo la amenaza de la excomunión lo que le indujo a hacerlo detalladamente.
En octubre, Gilles aceptó voluntariamente todos los cargos que se le imputaban y confesó que había disfrutado mucho con su vicio, a veces cortando él mismo la cabeza de un niño con una daga o un cuchillo, y otras golpeando a los jóvenes hasta la muerte con un palo y besando voluptuosamente los cuerpos muertos, deleitándose sobre aquellos que tenían las cabezas más bellas y los miembros más atractivos. Afirmó ante los magistrados que su mayor placer era sentarse en sus estómagos y ver como agonizaban lentamente, y que en los cargos que se le imputaban no había intervenido nadie más que él, ni había obrado bajo la influencia de otras personas, sino que siguió el dictado de su propia imaginación con el único fin de procurarse placer y deleites carnales.
Como se puede ver, esto sobrepasa la imaginación de un libretista de Hollywood y forma parte de nuestra historia y nuestra actualidad, personajes entregados a cultos satánicos deambulan día y noche las calles de todas nuestras ciudades en busca de niños y niñas que se ajusten a lo que los entes demoníacos desean, en últimas estas personas no están saciando sus propias y maléficas deseos mundanos sino los de estas entidades que finalmente se han apoderado de ellos.
Aunque la mayoría de personas saben que existen satanistas, nunca llegan a imaginar las implicaciones que este culto representa… has oído de niños desaparecidos en tu zona y de los cuales…. nunca más se llegó a saber?… conocer casos como este nos ayuda a entender la dinámica de las sociedades secretas, de grupos de personas, especialmente de personas adineradas o de quienes en busca de riqueza y poder, terminan raptando a nuestros hijos para satisfacer no solo sus deseos egoístas sino entidades que trascienden la barrera de la realidad y que habitan el mundo invisible.