El limeño Javier Pérez de Cuéllar quien conforma las listas de masones peruanos, fué el quinto secretario general de las Naciones Unidas.

En la edición de la gacetilla No.1052 del club masónico de Madrid figuraba su nombre como uno de sus miembros y cuya misión era promocionar desde sus puestos de trabajo, la nueva falsa religión ecuménica sin dogmas promovida por el papa Francisco. accionjuvenil.espanaforo.com/t3377-el-club-masonico-de-madrid  

Teniendo en cuenta este importantísimo punto, nos será mucho más fácil comprender la experiencia de Javier Pérez de Cuellas y que está relacionada con los «extraterrestres», al vivir/ser testigo de una experiencia de abducción.  Una abducción que ha sido catalogada como una de las más impactantes, además porque se trató de un personaje del mundo de la política internacional, el hecho de que haya sido nada menos ni nada más que el secretario de la ONU el protagonista, hace que la historia sea mucho más escabrosa.

El relato al parecer es poco conocido en su propia tierra, Perú y más bien poco difundido a nivel internacional.  Se cuenta que una joven llamada Linda Napolitano / Linda Cortile, quien fué raptada en el 89 por un objeto volador no identificado en New York.  Una abducción que al parecer cuenta con una gran cantidad de testigos y que es lo que le da notoriedad a esta bizarra experiencia.

Uno de los testigos de dicha abducción no sería otro que el masón Javier Pérez de Cuellar quien transitaba precisamente durante ese evento, con su comitiva diplomática y aunque por años negó dicha experiencia, extrañamente Linda que fué sometida a terapias para recordar lo ocurrido, recuerda que con ella habían 4 personas más en la nave, entre ellos estaba Javier Pérez de Cuéllar quien posteriormente le regaló una escafandra al hijo de la protagonista de ésta abducción.

La narración de Linda Napolitano al someterse a una regresión hipnótica tras un borrado de los recuerdos por parte de sus secuestradores, arrojó que mientras dormía, esta se despertó abruptamente rodeada de varios extraterrestres que estaban parados junto a su cama.  La descripción de dichos entes se corresponde con lo que conocemos como los grises quienes la llevaron levitando por la ventana y llevada a una nave.

Para Bud Hopkins el investigador ovni que estaba llevando el seguimiento del caso, dicha regresión no revelaba nada atípico y se refirió a la misma como una  abducción normal, sin embargo todo dió un gran giro cuando recibió 15 meses después una carta de dos agentes de policía quienes eran testigos de la abducción de Linda Napolitano, ya que ellos le habían enviado en la carta, un reporte de un avistamiento que concordaba con la fecha, lugar y hora en que Linda había sido abducida.

Para este investigador, la importancia del caso que tenía entre manos radicaba en que personas independientes estaban constatando el relato de Linda.  Una de las razones que argumentaron a Hopkins y que fué la razón por la cual no lo habían contactado antes era porque dichas imágenes no las podían sacar de su cabeza, además que tenían un poco de recato ya que para ese día de la abducción, ellos se encontraban trabajando realizando labores de seguridad de una figura importante de la política mundial…..esa figura importante no era otro que Javier Pérez de Cuéllar.

En el relato, los policías afirmaban haber visto ambos  e incluso el político en mención, a una persona levitar desde un piso elevado de un edificio, el mismo edificio y piso donde vivía Linda.  Otra mujer anónima se unió a estos testimonios afirmando que a las 3 de la madrugada, ella transitaba por el puente Brooklyn y que las luces del lugar y los autos dejaron de funcionar misteriosamente y que había visto levitar a una mujer desde el 12° piso de un edificio…. que era el mismo edificio y apartamento de Linda.

Las dudas respecto al caso no se dejaron esperar ya que todo era muy bueno como para ser verdad, sin embargo a Linda se le encontró en una radiografía un objeto metálico que estaba en su cavidad nasal y que le produjo una grave hemorragia nocturna, luego al ser sometida a otra revisión, el objeto metálico había desaparecido.

Este caso de abducción fué expuesto en el simposio MUFON en el 92, sin embargo Linda como Hopkins anhelaban que el político Javier Pérez de Cuéllar sacara su testimonio a la luz y contara al mundo todo lo que vió, ya que aunque reconoció al investigador ovni de la veracidad de los hechos, explicó que no podía exponerlos al público por razones obvias relacionadas con su trabajo para la ONU.  Posteriormente uno de los agentes empezó a mostrar un comportamiento obsesivo ya que dicha situación era realmente absurda para ser real y así secuestró posteriormente a Linda, con el afán de que ella confesara que todo había sido un invento de ella.

Estos aspectos le han dado mucha más espectacularidad a esa experiencia, sin embargo deja muchos interrogantes al aire en lo que tiene relación con los dos agentes de policía por ejemplo, así como del político masón, quienes fueron «testigos oculares» de una abducción, uno de los casos más espectaculares de la historia, ya que las abducciones suelen ocurrir en privado, usualmente sin testigos pero en ésta ocasión se contó con testigos de alto rango en la masonería…. lo cual podría dejarnos otro mensaje de trasfondo y que tenga que ver con lo que denunciamos usualmente en este blog y que tiene que ver con hacernos creer en la existencia de extraterrestres, que forman parte de la culminación de la implantación de la religión ecuménica promovida por el Vaticano.  Muchos profetas incluído el papa Juan XXIII quien fué un contactado, anuncian la llegada de ángeles que pronto estarán acercándose a nuestro planeta… de ahí la importancia de todos estos eventos de apertura de portales, de convencernos de la bondad de estos visitantes espaciales como para que confiemos y nos dejemos guiar y llevar hacia esa maravillosa religión que ha sido creada para tenerlos contentos a todos… sin dios y sin ley… la religión luciferina donde cada uno es su propio dios.

Avistamientos con testigos de la élite…. para llevar a cabo los planes de la élite.


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