Julio Rocamora (es pseudónimo) es un español que nos hace llegar a ReL su testimonio ligado al mundo del reiki, la práctica «espiritual» que a veces se presenta como «terapéutica» (aunque nunca aprobada por la ciencia médica) que consiste en canalizar una misteriosa «energía» indetectable hacia otras personas. El testimonio de Julio demuestra la ineficacia y el riesgo espiritual de esta práctica. Revela además como son los rituales de iniciación del reiki. Esta es la historia, contada por él en primera persona.
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«Uno va circulando por la vida y va probando cosas. Uno prueba trabajos. Uno prueba cursos de estudio o experiencias. Uno también prueba con amigos diversos hasta que das con gente sana y seria y parejas, hasta que con una chica se casa uno y ya no se prueba más. Lo mismo sucede con todo en la vida.
»En este camino extraño y peculiar que es la vida humana uno también va evolucionando. Hay personas que evolucionan a mejor. Otras evolucionan a peor. Otros individuos simplemente se mueven erráticamente, como peces abisales que no saben muy bien de dónde vienen ni a dónde van.
»Nadie es culpable de nada, salvo si acaso de la mala fe y del mal a conciencia. Pero ninguno de nosotros es culpable de buscar cosas que lo mejoren a uno y lo ayuden.
»Estoy convencido de que no existe un solo practicante de Reiki que lo haga con mala fe a conciencia. Si existe algún mal tras este poder seguramente pocos de ellos lo conocen y si de algo acuso al Reiki es de ser un caballo de Troya espiritual, no de una afición maligna usada por mentes malévolas. Al contrario. En el peor de los casos, creo sinceramente que los reikistas son personas de buena fe, pero sometidas a un engaño involuntario colectivo.
»En el año 2004 uno de mis amigos que andaba perdido me pidió consejo. Su novia acababa de dejarlo y se encontraba solo y depresivo. Aunque yo siempre he sido bastante tendente al cristianismo, durante un lapso largo de años, entre 1989 y 2010, me dejé llevar casi por completo por lo oriental. Tras una experiencia en una secta cristiana minoritaria en 1986 cuando sali de ahí, el catolicismo no me animaba mucho a un regreso. “Iglesias e historias de curas… ¿qué podían ofrecerme a mi?”.
»Así que me fui dejando llevar por esta ola de misticismo y extrañología que ofrecen las técnicas y religiones orientales. A la gente siempre nos gusta lo nuevo. Aunque sea malo su sabor nos tienta, sin recordar los dichos castellanos antiguos sabios, como aquel que reza: “Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.”
»En 20 años probé casi todo lo que puede meterse uno dentro de estos temas extraños: ocultismo, ovnis, parapsicología, meditación…
»El caso es que hacia el año 2004 este amigo finalmente aceptó mi oferta de presentarle una persona de Cartagena que utilizaba una técnica oriental novedosa llamada Reiki. Los presenté, se relacionaron y quedaron para lo que fuera que este chico hacia.
»Semanas más tarde me enteré que mi amigo había sido al final iniciado al primero de una serie de niveles dentro de dicha técnica.
»Existen varios sistemas. Incluso dentro de este mundo, hay posturas un poco encontradas, ya que una novia que tuve en 2005, de Madrid, era Maestra de Llama Trina, otra técnica que según ella consistía en el lado femenino de la misma energía que estos llamaban Reiki. Extraño.
»Cuando estudiaba bachiller siempre nos dejaron claro que energía sólo hay una pero con distintas manifestaciones. Así, una explosión nuclear es igual de energética que una ola del mar o la rotación de un astro celeste.
»Pasaron unos pocos meses, o un año y mi amigo alcanzó la maestría de Reiki Usui con la misma gente que yo le había presentado. Parecía pletórico pero un cambio se empezó a operar en él. Quien hasta hacia pocos meses era un joven taimado, de mirada huidiza y algo codicioso ahora se presentaba como un experto orientalista.
»Su modo de caminar cambió: se compró zapatos a los que puso tacón cubano para parecer algo más alto y hacer ruido al caminar. Se empezó a permitir la gracia de corregir a personas que, como yo, le llevábamos la delantera por edad y años de experiencia en una serie de disciplinas a remolque de su recién ganado diploma de maestro. Muy dudoso, pues a diferencia de las artes marciales o de la medicina natural, no es algo aun refrendado por el Estado ni reconocido oficialmente en país alguno. Al menos mientras lo estuve practicando no tuve constancia de tal.
»No fue un defecto aislado. Pude comprobar personalmente que un porcentaje notable de practicantes de Reiki hacían gala sin ocultarlo de un grado indeterminado de prepotencia y endiosamiento. Este fue un detalle que no me gustó y me hizo comenzar la verdad a dejar de lado a personas y colectivos que usaran esta técnica.
»La prueba de oro la tendría al saberlo por mí mismo. Así que tras haber sido yo mismo iniciado en el año 2004 por mi amigo en 1º y 2º grados del sistema Usui, en 2007 acudí al maestro de mi amigo (que él había conocido por mi) y le pedí recibir de un tajo 3º Grado y la Maestría Usui. Quizá había algo que no estaba considerando y que me hacia enjuiciar este tema sin los criterios correctos y ser injusto. Insisto: nadie puede saber si le gusta o no la comida china o el sushi si antes no lo prueba.
»Los ritos son muy extraños. Al llegar a este punto, uno descubre que el rito por completo es secreto en si. Nadie que no vaya a ser iniciado al nivel x puede asistir ni mirar la escena que se produce. A esto te dan diversas razones pero así lo hacen.
Así es una iniciación secreta de Reiki
»La iniciación a los diversos grados de Reiki, sin destripar el asunto a conciencia, (no pretendo molestar ni herir a nadie) consiste en determinados pases sobre el cuerpo. Se realizan ciertos “soplidos” o exhalaciones de aire sostenidas que tienen un cariz un tanto misterioso y esotérico para el neófito. Se abren y cierran algo que ellos decían son como “cremalleras” imaginarias que lo que hacen es “abrir tu cuerpo astral” para inocular en él el poder o “la gracia” del Reiki. Lo cierto es que muchas cosas de las que se hacen creo, que ni ellos mismos saben por qué ni para qué las hacen.
»Al mismo tiempo, se efectúan una serie de signos con los dedos de las manos que pretenden dibujar los símbolos de poder que son 4 y con algún adendum, 5, para poder administrar el poder energético oculto tras el Reiki.
»Tras finalizar el ritual que en mi caso duraba unos 30 o poco más minutos, realmente me llegaba a aburrir y exasperar el proceso, uno quedaba listo para los 22 dias de interiorización diaria, usualmente nocturna, antes de irse a dormir, donde uno se va irradiando con el poder Reiki el cuerpo por partes, desde la cabeza a los pies, poniendo las manos en forma de concha, decían, para así irse purificando y iniciando todo un proceso de cambio y mejoramiento de la salud.
Aplicándose Reiki a uno mismo…
»En el año 2005 tuve la suerte de poder probar el poder adquirido sobre mí mismo, pues en enero de dicho año fui intervenido quirúrgicamente de hernia inguinal. El postoperatorio dolió mucho.
»Estuve 1 mes en cama andando con un bastón y me apliqué este Reiki por ver si me quitaba dolor. La verdad es que no me procuró el menor resultado y yo ya tenia el 2º Nivel por esas fechas. Se supone que debía estar moviendo mucho poder.
»Más tarde, en noviembre 2008, me operaron de un lipoma en la barriga y me apliqué Reiki con los mismos efectos. Ninguno.
El amigo reikista… y la capa del emperador
»Mi amigo vino a visitarme al hospital y ya como Master me lo hizo, con el mismo efecto. Cero. El, sin embargo, comenzó a darse potaje y pavonearse diciéndome que él sí estaba moviendo mucho poder, al punto de que se había convertido en un “slayer” o mutante (mito new age de personas que dicen que logran afectar el fluido eléctrico del alumbrado urbano con su sola presencia) y algunos compañeros de universidad lo habían visto efectuando posturas y posiciones de tipo Yoga en el autobús camino a la universidad, lo cual desencadenó en burlas y risas entre varios estudiantes que comentaban de este muchacho y sus peculiares aficiones públicas.
»He de decir que este amigo me llegó a solicitar le prestara un disfraz que por aquellas fechas yo tenía de El Emperador (de la saga de Star Wars) para utilizarlo en sus actividades de Reiki con amigos y amigas de la Universidad, pues según él seria mejor y le ayudaría a ofrecer una puesta en escena grata y deslumbrante de las sesiones que daba.
»En varios años, este amigo supe que llegó a extender alrededor de 50 a 100 diplomas de Reiki en varios niveles a cualquiera con el que hablaba, lo hacia gratis, aunque varios que le conocemos sospechamos que lo que no ganaba en dinero lo obtenía en ego. Alternaba el uso del Reiki con el de la Hipnosis, donde a diferencia de mi persona, que estoy formado en esta disciplina, él no poseía diploma ni curso alguno y aun así lo hacia.
»Es cierto que hay dos escuelas de Reiki: la tradicional y la moderna. Los de la tradicional dicen que el Reiki no debe cobrarse, ya que es energía universal y ya se gratifica al practicante con reducción de karma. La escuela moderna dice que se debe cobrar el Reiki, pues si fluye energía al afectado, el que recibe es bueno que devuelva en forma monetaria. Mi amigo nunca lo cobraba, pues decía que “se sentía pagado con rebajar karma” (es decir, malas acciones hechas en su vida, a terceros). Sin embargo, es una pena, porque su tasa de egocentrismo se vio disparada hasta niveles supinos.
»El Reiki, a mi modo de verlo, y lo he hablado con muchas personas, es una técnica muy sencilla. De hecho no se suministran plantas ni se ponen si quiera las manos sobre el afectado, las manos se ponen a cierta distancia del cuerpo y se supone que la energía llega cósmicamente.
»A veces, algo un poco misterioso y horripilante, me decían –esto yo nunca lo noté-que se puede sentir manos invisibles que tocan al practicante reikista para darle más poder. Son los llamados médicos del cielo o guias de Reiki, que ni ellos mismos saben quienes son. Sí que se utiliza una serie de gemas que puestas sobre los chakras [puntos de energía del cuerpo humano, según cierta filosofía hindú ligada al yoga; nota de ReL] se supone que potencian la gracia y hay los que aconsejan tomar flores de Bach [preparado con agua de flores, supuestamente terapéuticos, sin eficacia médica demostrada, que se usa en Nueva Era; nota de ReL] y alternan otros sistemas.
El reiki no funciona… y no recurre a Dios
»Mi acusación personal al Reiki y por lo que lo dejé, es que el Reiki no funciona. No como yo quería, que es para sanar dolencias. Sin embargo, pone en duda creencias cristianas. Mikado Usui, su fundador, un religioso cristiano japonés, decía que averiguó esta técnica tras un proceso de introspección en una guarida natural 22 dias. Recibió de modo sobrenatural los signos de poder y todo el sistema. Decía que Cristo curaba poniendo las manos a la gente. Sin embargo este hombre, aunque seguramente una buena persona, no sabía lo suficiente de su religión para descubrir que Jesús no curaba poniendo las manos sino invocando a Dios Padre. Las curaciones, muy lejos de dar ego a su ejecutor o hacerse en nombre de poderes cósmicos anónimos, se hacia por parte de Dios mismo para mostrar a la gente cómo seria restaurada salud y vida eterna a los que creyeran en su Hijo tras la resurrección de los muertos en El Paraíso.
»Por tanto, llegué a la conclusión de que el llamado Reiki sólo era una técnica de fascinación orientalista destinada a restar mérito a Cristo y la Redención del hombre. Los poderes que algunos han sentido, bien podrían ser de seres de pecado que desean atraer adeptos a toda una filosofía de la salud anclada en una idea: Dios no hace falta porque aquí hay un poder sin nombre que os cura. Eso es todo. Un budista puede hacer Reiki. Un masón puede hacer Reiki y un ateo y un socialista y un rosacruz. Por tanto, ¿para qué necesito yo a Cristo? Esta es mi idea.
»Y no me pararé a hablar ni explicar a cuántos practicantes, yo mismo, nos ha venido luego la funesta sensación de ser observados en la noche por presencias espirituales, tras la iniciación, que a decir de un amigo mío experto en ocultismo, “cuando te hacían esos soplidos es como si el Maestro te estuviera insuflando un espíritu en tu interior”.
»Me parece normal que ateos y personas de otras religiones experimenten con este tipo de cosas, pero para quien cree en Cristo, sólo hay un poder y el “canal” para invocarlo en tu vida no es una técnica extraña, sino la oración sincera, la fe y la esperanza en merecer lo pedido sin ansias de protagonismo ni delirios de grandeza. Rezando en espíritu y en verdad como dice Juan 4.
»Yo hoy sigo tendiendo mi mano a reikistas de todo el mundo con afecto y fraternidad a ver más allá de lo visible y hablo con ellos con todo mi respeto, siempre que me lo permiten. Ya nunca más hago Reiki. Nunca más. Ni hipnosis»
fuente http://movil.religionenlibertad.com/articulo_rel.asp?idarticulo=40591&accion=