Para quienes viven en USA: sigue nevando y la «extraña nieve» sigue provocando especulaciones de que es nieve plástica y artificial; hay un ejercicio sencillo para quienes quieran realizar el experimento y compartirnos lo que encuentren.
En un anterior post publiqué una posible explicación de este fenómeno que para muchas personas se ha convertido en una verdadera conspiración, buscamos respuestas y quienes viven en ese país podrían ayudar a aclarar las cosas.
Solo requieren papel indicador, lo pueden encontrar en una droguería o en una tienda de químicos y cuesta alrededor de unos 3-4 dólares (aquí cuesta 2,50€). Esta tirilla viene acondicionada con reactivos que al contacto con elementos que queramos analizar, nos permiten de primera mano conocer la acidez o dureza (en el caso del agua) del elemento de análisis, en este caso la «extraña nieve».
Qué deberían hacer? tomar una muestra de nieve y vertirla en un vaso o jarra y esperar a que se derrita. Luego tomamos un trozo de la tirilla de papel indicador y lo introducimos por 2 segundos en el agua (nieve derretida) y al cabo de unos segundos se tornará de otro color y ahí compararán con la tabla de colores que viene con el papel indicador.
La nieve suele tener PH entre 3 y 5 en Europa, en el este de los Estados Unidos suele tener un PH entre 4,6 y 6,7. Se considera nieve ácida si tiene un PH de menos de 5 y corresponde a nieve producto de la contaminación ambiental.
He visto que también se ha hablado que «ésta nieve» tiene de particular que al derretirse no queda mucha agua, pero por lo general, la nieve al descongelarse no genera bastante agua porque la nieve no solo contiene agua sino aire, y esa es la razón por la cual el descongelamiento no genera abundante agua, no necesariamente porque sea nieve artificial
Si tienen a mano un microscopio, pueden hacer igualmente el ensayo y en la foto que les coloqué de adjunto se ven ejemplos de cómo debería aparecer ésta al microscopio. En este link podrán encontrar una explicación de por qué la nieve «rara» que está cayendo en los Estados Unidos al derretirse no deja como producto mucha agua, la explicación es más sencilla de lo que podríamos imaginar?
Si desean realizar este pequeño experimento y compartirnos la experiencia, pueden comentar los resultados y ayudarnos a tener claridad de lo que está pasando por allá, saludos
Cuando llenamos un vaso con nieve y esperamos a que se derrita, ¿cuánta agua obtenemos? Aunque lo ideal es hacer este experimento con nieve, también puedes hacerlo con hielo picado, granizo o incluso con escarcha del congelador. Lo importante es que los niños hagan sus predicciones, que midan volúmenes y que aprendan algo más sobre este maravilloso fenómeno natural. El experimento se puede completar con una manualidad para crear copos de nieve. A los niños les encantará y quedarán estupendos como elementos decorativos.
Materiales:
Nieve, granizo, hielo picado o escarcha.
Vasos de plástico.
Biberón, graduado o jarra medidora para medir el volumen de agua.
Procedimiento:
Mide el volumen del vaso que vayas a usar, por ejemplo usando un biberón graduado.
Llena un vaso con nieve sin compactarla.
Deja que los niños hagan predicciones sobre la cantidad de agua que se obtendrá una vez derretida la nieve.
Espera a que se derrita. ¿Es lo que esperabas?
Usa otra vez el biberón para medir el volumen de agua que ha quedado en el vaso.
Calcula la razón entre el volumen del vaso y el volumen de agua.
Llenamos dos vasos con nieve e hicimos predicciones. ¿Cuánta agua habrá en los vasos?
¡Oh, no! ¡Qué poca agua! Nuestras predicciones han fallado. Medimos su volumen con un vaso graduado y un biberón.
Y ahora los cálculos: los vasos tienen una capacidad de 350 ml y los volúmenes de agua obtenidos fueron 30 ml en un vaso y 40 ml en el otro, aproximadamente.
¡La nieve es aire en su mayor parte!
¿Qué ha ocurrido?
La nieve es una combinación de cristales de hielo y aire atrapado entre ellos. Al derretirse comprobamos que la nieve fresca contiene aproximadamente un 10% de agua. El 90% restante es aire que se libera en el deshielo. Por este motivo la nieve se acumula tan rápidamente en el suelo, ocupa mucho espacio. Estos resultados varían según las condiciones de la nieve. Por ejemplo, si hacemos el mismo experimento con nieve amontonada después de varias nevadas, los resultados serán diferentes. ¿Crees que habrá más agua o menos agua que en la nieve fresca?
¿Cómo se produce la nieve?
Los cristales de hielo se forman por sublimación inversa
Dependiendo de su altura y de la temperatura de la atmósfera las nubes están compuestas por diminutas gotitas de agua, pequeñísimos cristales de hielo o una mezcla de ambos. Para que se formen las nubes, el vapor de agua que hay en el aire debe asentarse sobre alguna de las minúsculas impurezas que se encuentran suspendidas en la atmósfera, como por ejemplo una partícula de polvo. Una vez que el vapor de agua se fija alrededor de una impureza, se condensa, es decir, pasa de gas a líquido, formando gotitas de agua. Pero si la temperatura es muy baja, el vapor de agua sufre una sublimación inversa, que es el paso de gas a sólido sin pasar por el estado líquido, lo que da lugar a la formación de cristales de hielo. Estos cristales van creciendo y cuando son demasiado pesados caen. Si consiguen llegar a la superficie de la tierra sin derretirse por el camino, entonces nevará.
¿Por qué los copos de nieve tienen simetría hexagonal?
Tiene 6 puntas
Debido a sus características moleculares, el agua cristaliza en una estructura de prisma hexagonal, por eso los cristales de nieve tienen esa geometría que recuerda a un hexágono.
¿Por qué los copos de nieve son diferentes?
Los copos de nieve pueden estar formados por un cristal individual o por varios cristales que se han agrupando durante la caída y que parecen trocitos de algodón. Cuando se habla de que no hay dos copos iguales lo que queremos decir es que no hay dos cristales iguales. El crecimiento de los cristales en las nubes depende de factores como la temperatura, la humedad y la impureza sobre la que se asientan. Al haber tantas variables en juego, sería extremadamente improbable que se formaran cristales completamente iguales.